miércoles, 11 de noviembre de 2015

Madre-artista

Ellas dicen que repito el esquema de mi madre. Que pariendo joven he malogrado mi carrera. Sin embargo, si no hubiera alimentado una vida en mis entrañas, si no hubiese regado con mi sangre las primeras células de Sàgar, no habría aprendido la fórmula del universo, no sabría interpretar el canto de los pájaros ni entendería el fértil jadeo del río.
El sol me nutre con su luz.
Las limitaciones de una mujer pueden deberse a la falta de apoyo familiar o a la penuria económica, o simplemente a las barreras mentales, no creo que se deban a un hijo. Tener un bebé es escuchar un mensaje vivo; es imaginar la morada del alma antes de nacer; es pureza, aterrizaje del extraterrestre en un mundo sorprendente, lleno de colores y formas.

 Y el tiempo pasa, el bebé duerme, el sol hace reverencias en las tardes hasta que desaparece, los días corren como peonzas y la única manera de ser artista es siéndolo, la vida en acción, sólo así el elixir de la felicidad se fabrica  instantáneamente, sin miedo.

***

Serenidad en los parques- El universo está concentrado en el guijarro que el niño sostiene haciendo un cuenco con las manos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario