martes, 24 de noviembre de 2015

Hoy he soñado que me chupaba los dedos, y después me los comía.
Hoy he soñado con un puchero, que eran todos los cerebros juntos de la humanidad.
Hoy he soñado con un monje mongol ahorcado, que me miraba fijamente a los ojos mientras moría.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Gozo, orgasmo, aprendizaje

La masturbación evita el estreñimiento mental.
¿Qué hace un alma tan libre que duele? ¿Cómo no ser aplastada por la ley del martillo social? ¿Cómo transformar el sufrimiento en gozo? Si ya químicamente ese estado eufórico será compensado por un irme abajo, casi en el sentido del “tirón hacia abajo” del que habla un tal Alexander en su “método Alexander”.  

Acrietudo amoris

Mal de amores. Acrietudo amoris.

  • Com vols que t'oblidi si cada cop que t'acaricio sento dubtar la teva pell.

Estas relaciones de amor atormentado entre creadores saturan la piel de arrugas causadas por el llanto. La espiral del dolor se difumina a medida que alguien se aleja de su centro.


Tantalizante. Toneladas de luz a oscuras.

El chico unicornio

Leí la historia de Noland, escritor que pintaba con un unicornio sobre la frente mientras su madre le aguantaba la cabeza.

Celebrar el cielo



Otra oda al sol y al capitán cook, oda a la nube-hostal de la mente.

Anábasis

 [Descensus ad inferos, faber astrorum] “Riyéronse a sus pies las primaveras/ y en hervores de luz encendió el viento” (vv. 669-670) Quevedo, A Cristo resucitado
 amaneciendo llagas en rubíes” (v. 778)
 Alicia en el país de las pesadillas conoce  una muerte oceánica que deglute el mundo, que se funde en la saliva.

Embarazo

Embarazo de nueve semanas y media; senos voluminosos, lengua cortada. Un océano amniótico de mi continente al suyo, alma desintegrada, no iconoclasta. Pistilos en los ojos drogados de paisajes invisibles. No volveré a perderme en el mar del nombre propio, escalaré la tupida hoja del árbol para bailar en su descenso. 

miércoles, 11 de noviembre de 2015

La costumbre de la soledad acompañada



Entonces, puedo salir, sin miedo, porque habré aprendido a crear con el cuerpo. Él, convertido ya en un templo, llorará por el tiempo perdido. Entonces, por qué miraba así tras los cristales. Por qué deshice las evidencias del mundo y eché a suertes la libertad, palpitación inteligente. Por qué, temerosa bajo las sábanas, invocaba otros mundos, sueños mágicos, y observaba con melancolía un horizonte cubierto de hormigón. Me faltaba, tal vez, ese cómplice invisible, ese otro corazón en el útero, la costumbre de soledad acompañada, su canción sencilla y transparente. La costumbre de la soledad acompañada, el silencio familiar en el hombro.

Despertar



He estado dormida tanto tiempo, arremolinada en las bitácoras, nómada en la ciudad, sedentaria en las galaxias de libro y tumbona. Ahora quiero volver a destruir las copas que contienen el vino, necesito saborear esos cristales cortantes, para libar sin recipiente, con la lengua de las flores.
 Penden nuevos mitos de los árboles. No sé dónde estoy. Noto ese muro de ruido de las grandes ciudades y ese bulto de tristeza no llorada en el estómago.
Tal vez precise de esta soledad para elaborar una historia. Gracias a esa soledad, he comprendido que los árboles hablan el mismo idioma que mis órganos internos y que nuestra lengua es como cualquier otro reclamo de ave.
Ignoro si este vacío será bueno para crear un cosmos.
Adiós a la droga dura de la duda.

Palabras sencillas



Hace tiempo, pensaba que mis pobres palabras sólo podían vestirse con ecos de difuntos. Pero también existen las palabras sencillas del alma curiosa, las palabras del néctar de adentro.

La mirada del genio


Reflexiono sobre ese ser distinto que mira a los cielos y venera la tierra porque ve que es su hogar en la inmensidad. Cómo esquiva la conjura de los necios, la negación de su magia; reflexiono pero más bien sueño -pensar es cosa de esclavos, decía Hölderlin- con esa mirada capaz de atravesar lo opaco. 
 
Después de la soledad, toca reunirse con los seres que bailan. 
 ***
 George Steiner, Deu raons (possibles) de la tristesa de pensament “No hi ha democràcia per al geni, només una terrible injustícia i una càrrega que amenaça la vida mortal. Són pocs, com deia Hölderlin, els que es veuen forçats a agafar el llamp amb les mans nues.” (p.61)

Colgada



Sería genial recitar colgada de un edificio.